Falta de apetito, presión arterial, tensión muscular, sudoración, urticaria… ¡incluso canas! Todo esto no es más que la punta del iceberg de lo que produce el estrés en nuestro organismo. Y sí, como supondrás, la boca no queda al margen. ¿Sabes cómo afecta la ansiedad a la salud bucodental?
A continuación, te contamos los signos más comunes del estrés visibles en nuestra boca:
- Bruxismo: consiste en el hábito de apretar y rechinar los dientes de forma inconsciente al dormir o, en casos más graves, incluso estando despiertos. Dicho problema provoca fuertes dolores de cabeza y en los músculos de la masticación, así como un desgaste prematuro en la dentición, pudiendo llegar a romperse. Uno de sus motivos principales es tanto el estrés como problemas de índole emocional.
- Caries: ¿sabías que el estrés es la segunda causa de caries dental detrás de la acumulación de placa bacteriana? Las situaciones de estrés agudo provocan que aumente la acidez de la saliva de las personas que lo sufren y afecta plenamente al esmalte dental.
- Gingivitis y periodontitis: un bruxismo grave provocado por el estrés puede ocasionar problemas más serios. Además, la hormona del estrés, el cortisol, puede generar inflamación, lo que incrementa el riesgo de la enfermedad periodontal.
- Sequedad bucal: una boca seca nunca es buena señal. El estrés afecta directamente al sistema nervioso central y las glándulas salivares no producen saliva correctamente. Esto puede acarrear muchos problemas, entre ellos, la enfermedad de la caries.
- Candidiasis bucal: la ansiedad y el estrés debilitan nuestras defensas, lo que supone la creación del espacio ideal para que los hongos y parásitos campen a sus anchas. Los hongos solo debe tratarlos un profesional, así que, si notas algún síntoma, no dudes en pedir ayuda a tu dentista en Valladolid.
Aunque somos conscientes de que el estrés es complicado de gestionar, es importante que trates de ver la vida con otros ojos y no tomarte tan en serio los menesteres diarios. Lo primordial es que te encuentres bien y te sientas feliz contigo mismo. Para todo lo demás, respira.
Ten en cuenta, además de tratar de relajarte, revisar periódicamente el estado de tu dentición para tratar a tiempo posibles problemas bucodentales. ¡Cuenta con tu clínica dental en Valladolid de confianza!